El asombroso hombre del futuro

Os dejo el relato de este mes de literautas. La verdad es que no estaba muy convencida de él, pero me han animado bastante los comentarios... Sobre todo uno, que dio en el clavo con la intención: mi idea era hacer una historia tipo Dimensión Desconocida, con un toque de esa ciencia ficción rara. 

El asombroso hombre del futuro - por Aradlith

25 de Mayo, 9 de la mañana. La policía está buscando a un hombre desaparecido desde hace un mes. Es un hombre de mediana edad, un padre de familia de clase media alta. Por lo visto el hombre es banquero, y de un día para otro se ató el hatillo a la espalda y abandonó el trabajo, la familia… en resumen, toda su vida anterior. Su mujer declaró que antes de marcharse de casa había pasado algunos meses diciendo que envidiaba la vida bohemia, que quería ser el nuevo Espronceda. “Las responsabilidades del trabajo debieron haberle vuelto loco”, repetía ella tapándose la cara con sus manos y un kleenex, quizás para que la policía no viese lo secos que tenía los ojos.

Julián se acomodó en la dura mesa de piedra de aquel merendero. Le dolían las piernas y la espalda, había pasado el día recorriendo la nueva ciudad, analizando los mejores lugares para estar. En las afueras encontró ese enorme parque, donde decidió pernoctar. Tiene pistas para hacer deporte por un lado, y un precioso jardín por el que pasear al otro. En la cima se alza un enorme pazo señorial con su propio laberinto de arbustos. Pero a Julián lo que más le atrajo fue la parte salvaje, la maleza.

Al fondo del parque había encontrado un rato antes una zona que parecía abandonada a la naturaleza. Las malas hierbas habían crecido casi medio metro, los árboles invadían el cielo, y los grillos cantaban a sus anchas. En medio de este rincón estaban levantadas toscas mesas de piedra con sus respectivos bancos. Julián buscó una con un pedacito de cielo y dobló su abrigo para hacer una almohada. Tenía aún algunos vicios mundanos de los que no era capaz de desprenderse.

Miraba al cielo, a la espera del sueño. La luna, enorme y amarilla, iluminaba tanto que casi parecía de día. ¿Casi parecía de día? ¡Pero si era de día!. Julián se sorprendió al ver que los grillos habían dejado de cantar. Se sentía como si apenas hubiesen pasado unos segundos, como si no hubiese dormido nada. Debía estar más cansado de lo que pensaba… Se sentó en la mesa y se desperezó. Triscó la espalda y el cuello, y se ató el abrigo a la cintura. Pero había algo que se le hacía fuera de lugar. ¿Anoche la hierba no le llegaba por las rodillas? ¿Por qué hoy parecía tan cuidada?

Siguió caminando, encontrando algunas pequeñas diferencias en cómo era el parque ayer y cómo era hoy. “Eso no estaba así… ¿Y eso de dónde ha salido?” A las puertas del parque no vio el gran edificio del banco que había enfrente, ni el atasco de coches del día anterior. Tampoco la frenética actividad de una ciudad tal y como estaba acostumbrado. En vez de eso vio pequeños comercios, vendedores ambulantes y niños con los pies negros de correr descalzos. Empezó a encontrarse mal, y sintió su cabeza chocar contra el suelo.

Al abrir los ojos se encontraba aturdido, en medio de una habitación de paredes y suelo blancos. Tan blanco era todo y tal era su confusión que se sintió flotando en el infinito.

La policía abandona la búsqueda por el último sitio en el que había sido visto el hombre desaparecido: el parque. Encontraron el posible lugar en el que debió pasar la noche, y que debió abandonar antes del amanecer. Es como si el hombre se hubiese esfumado en el aire en la misma mesa del merendero.

Debajo de la mesa, entre la tierra, ya anaranjado por el tiempo y la suciedad, hay un papel arrugado.

Un policía lo coge con curiosidad, es una hoja de periódico.

Lunes, XXV de Mayo del año MDCCCLVII

Hombre con la asombrosa capacidad de adivinar el futuro es ingresado en el manicomio de Nuestra Señora de …

El hombre llamado por los ciudadanos locales “El asombroso hombre del futuro” que esta mañana tanto ha sorprendido a las gentes locales con sus delirios y sus predicciones (Desvelando el proyecto que el alcalde Don Ramiro de Fuenvesinos iba a anunciar en un acto oficial este viernes) fue ingresado en el manicomio por ser considerado altamente peligroso y de mente irremediable por los médicos, que tachan todo el alboroto que hay sobre su persona como “pura casualidad”…

— Qué curioso — Dice el policía — La fecha coincide con la de hoy.

El policía se guarda la hoja en la cartera pensando que puede tener algún valor y continúa su búsqueda.