No sé qué me pasa en verano que actualizo poco. Podría echarle la culpa al calor, pero... aquí ni eso.
Como sabéis, en este blog me gusta incluir todo aquello que, de una forma u otra, cuente una hsitoria. Y como ya declaré en algún momento, las historias no se encuentran sólo en las páginas de papel de un libro. Así que, hace algunos meses, empecé también a hablar (porque decir reseñar es decir palabras mayores) sobre algunos juegos que cumpliesen este requisito.
Hasta ahora, los juegos de los que he hablado son Sherlock Holmes detective asesor y Gloom.
Hoy traigo uno más del estilo de Gloom:
Relatos de los Hobbits
Como podéis ver, es un juego distribuído por Devir. La idea surgió como un complemento para el juego de rol El Anillo único, pero también puede jugarse de forma independiente. Cuesta unos 20€ y, aunque sea un juego bastante casual (no recomiendo varias partidas seguidas) puede ser muy divertido.
Los más perspicaces ya imaginaréis que el juego está ambientado en la Tierra Media, más concretamente en alguna taberna de La Comarca. Los jugadores representan el papel de alegres hobbits haciendo una de las cosas que más les gusta hacer: contar historias.
Se ve grandote, pero el tablero tiene el tamaño de las cartas |
El juego está pensado para 2 a 5 jugadores, aunque creo que no habría demasiado problema por incluir alguno más. Supongo que este número vendrá marcado por los posavasos, pero si se consiguen algunos más o se ponen otros... no sé, probaré algún día, si se alinean los astros y consigo engañar a los mortales suficientes para que vengan a jugar a mi casa ^^.
Incluye:
- Mazo de historia (no se si se llama así realmente, pero creo que queda claro a qué me refiero).
- Mazo de peligro (ya entraré en detalles sobre esta cosa tan divertida).
- Manual, obviamente.
- Posavasos.
- Fichitas de aplausos y pintas.
- Tablero.
- Dado de doce caras.
Las partidas son simples: el primer hobbit coge dos cartas del mazo de historia y las pone como parte inicio y desenlace de su historia, según le parezca. Luego coge cuatro cartas más de historia y empieza a narrar...
Y sería un juego muy aburrido si sólo consistiese en eso. Para darle un poco de alegría al asunto, el resto de hobbits pueden utilizar las cartas de peligro, siempre y cuando coincidan los símbolos que tiene con las dos cartas anteriores puestas en el tablero. En el caso por ejemplo de las de la imágen de arriba, coincide en eso marrón que creo recordar que es un pergamino, pero no en la piedra, que en uno es morada y en otro verde. Aún así, si en la carta anterior del que cuenta la historia hubiese una piedra morada podría lanzarse esa carta. Pero como me explico de pena, os pongo un ejemplo práctico de una partida:
— Tuvimos que emprender un viaje, y por tu culpa íbamos con exceso de equipaje, porque las bolsas pesaban un quintal, pues teníamos que llevar...
— ¡Un oso!
Haces la tirada para intentar superar el número de la carta, y en el caso de conseguirlo, el jugador tiene que dar por válido lo del oso para la historia, coger una carta nueva y seguir contando. El hobbit tocapelotas, por otro lado, gana un punto de aplausos, con el que puede invitar a cerveza a todo el mundo.
Así transcurren las partidas. Si lo juegas bien, aparte de reirte un buen rato, puedes llegar a crear historias realmente apasionantes. Como todo, depende de la actitud de los jugadores: si sólo leen los eventos de las cartas se pierde mucho de la esencia de la historia. Para ello, ya en el manual se aconseja desarrollar mini historias al rededor de cada carta, con un problema y un desenlace. Y puedo asegurar que así se disfruta más.
Otra regla es que las interrupciones en la historia deben hacerse en orden, pero... eso es más para gustos creo yo. Nosotros preferimos jugar a que interrumpa quien llegue primero, le da más dinamismo. Siempre y cuando no seas abusón, claro...
En resumen: este juego es una excelente opción para pasar un rato divertido con los amigos (o la familia), y hacer algo diferente. Lo disfrutarían especialmente todos los que sean fans de la fantasía, no ya sólo de ESDLA. Pero, como ya dije antes, es de esos de los que no se debe abusar...
Y... ¿la partida del oso? acabó bastante normalita: acampando en medio y medio de la mesa del salón de la casa de Elrond...
¡Waw! Me ha encantado el juego, y explicas muy bien, qué conste ^^. La verdad es que es un idea interesante, y seguro que hay un millón de juegos que tengan una temática parecida, pero como no los conozco me puedo maravillar con este tranquilamente XD. Gracias por compartirlo, quizá me anime y me haga con él, aunque en mi casa es difícil juntarse para jugar XD
ResponderEliminarEs una locura de juego, te ríes un montón. Yo el anterior que había probado así era el Sí Señor Oscuro: eres un malo malísimo encerrado en tu castillo y mandas a tus Goblins a hacer alguna maldad. Ellos no la cumplen y tienen que poner sus excusas y echarle la culpa a otro, todo con las cartas que te tocan también. Y tiene las típicas putaditas para complicarlo todo más.
EliminarY para jugar este tipo de juegos, quien dice casa dice cualquier bar medianamente friki, donde no te inviten a marcharte diciendo que "los juegos y las apuestas dan mala imagen del local" (verídico).
Saludos! ^^