Me llamo Daniel, y pronto seré la última persona de todo el universo. Sí, podéis juzgarme como un asesino si queréis, pero prefiero hacer honor a mi nombre y llamarme Portador de la Justicia.
Quizás suene presuntuoso por mi parte, pero mi conciencia no descansará hasta que no acabe con la vida de esta gente, “lo mejor que ha dado la raza humana”. ¿Hace falta decir más? En todas las épocas ha habido una élite, formada a veces por gente buena. Pero solo a veces. Pues bien, esta élite (porque me niego a referirme a ellos como personas) ha ido demasiado lejos, degenerando durante generaciones, y mutilando nuestro hogar: la Tierra.