Un 22 de Diciembre de 1870 murió un poeta, un romántico, quien se puso de acuerdo con el cielo para morir de una forma digna de sus leyendas. Hablo de Gustavo Adolfo Bécquer, cuya muerte coincidió con un eclipse total de sol.
Muchos sabréis (aunque tampoco hay obligación) que Bécquer es uno de mis escritores favoritos. Sí, lo siento, soy algo ñoña. Pero me parece casi mágica su forma de contar historias, sus leyendas, dándoles ese aire de leyenda popular, antigua e inmortal. Y su poesía... fue el primer poemario que leí. Quizás es que no puedo ser parcial con él, pero, a mi parecer, sabe reflejar a la perfección el dolor, la tristeza y la furia, el amor impetuoso que se siente al principio y el cariño por un amor pasado que se siente cuando termina.
En España no solemos ser muy aficionados a leer nuestra literatura, muchas veces por culpa de los colegios, que nos la meten sin gracia y a calzador. Luego nos sorprendemos cuando encontramos a gente que se enorgullece de no leer un libro, o gente que adora leer pero siempre se dirige a literatura de otros países, de otros autores que sí se supieron presentar como algo apetecible. Porque muchas veces, se intenta inculcar en los jóvenes ese aire petulante, que a mí solo me recuerda a:
Y lo peor es cómo se suele enseñar el romanticismo, o más bien cómo no se suele enseñar. No solo en mi caso, si no en el de toda la gente que conozco (y todo el mundo sabe que eso ya acredita una verdad universal), el romanticismo se enseñó rápido y mal, y, sorpresa, siempre bajo la premisa de "esto no entra para examen". Incluso el año pasado, en una asignatura de literatura hispánica, la profesora lo finiquitó en media hora, leyendo el párrafo final de Don Álvaro o la fuerza del sino poniendo vocecita, y diciendo al final algo así como: que exageración, es patético. Luego siguió con cosas más interesantes intelectualmente, como debe ser, que para eso es una mujer moderna e inteligente.
En fin.
Y yo que quería dedicarle un espacio a mi querido Bécquer, y acabo desbarrando contra el sistema educativo... espero que me perdone.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis del romanticismo en España?
Hola guapa, qué pena que no dedicaran más a Becquer, a mi el romanticismo me encanta, aunque soy más de novela gótica y fantasmas y todo eso que no de poesía, pero también me gusta de vez en cuando, sobretodo si se acompaña de ilustración como los libros de Victoria Francés y similares.
ResponderEliminarGracias por seguirme ;)
A mi también me encanta toda la temática sobrenatural: vampiros, aparecidos, venganzas, lunas llenas, y algo de magia... quizás los zombies algo menos xDD por lo menos en literatura. ¿Leíste las leyendas de Bécquer? Son geniales, crea muy buenas atmósferas. Por mi experiencia, la mayor parte de historias de ese tema se encuentran en relatos cortos. Suelen editarse algunas antologías preciosas, con varias ilustraciones, y en rastros se encuentran tiradas de precio :)
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