El enigma del cuervo

Hoy he conseguido sacar un ratito para despotricar.

Mi madre siempre dice que estas cosas mejor fuera que dentro, que es necesario deshacerse de todo lo malo que se nos acumula dentro para que no nos afecte en nuestra vida y nos cause una úlcera. Porque después de lo que vi ayer, tengo algo removiendo mis entrañas, un susurro en mi interior buscando convertirse en grito, para clamar a los cielos:

¡Menuda mierda!

Sep, esa es la sensación que se me ha quedado después de ver El enigma del cuervo, una película que bien podría resumirse como un crossover entre los thrillers malos de sobremesa de los sábados por la tarde y las aventuras del detective Richard Castle Edgar Allan Poe. Igual es que me ha tocado un poco la fibra esta película, así que disculpad si no soy imparcial. Hoy hablamos sobre...

El enigma del cuervo

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Creo que son de todos conocidas las extrañas circunstancias en las que falleció Edgar Allan Poe: desapareció por unos días y apareció en un callejón de Baltimore, delirando y con la ropa de otra persona. Lo curioso es que ya no tomaba ningún tipo de substancia, pues estaba a punto de casarse de nuevo... Pero quien sabe. Se perdieron los papeles de su muerte, así que queda como un mito alrededor de su persona, que es un adorno estupendo para un escritor de terror. Aparte, cuenta la leyenda, recogida por Cortázar en la biografía de Poe, que éste no hacía más que mencionar a un tal Reynolds (se baraja que pueda ser un personaje de Las aventuras de Arthur Gordon Pym), y que sus últimas palabras, justo antes de morir, fueron:

¡Que Dios ayude a mi pobre alma! 

Pues la película, como ya dije antes, especula sobre lo ocurrido en los últimos días de Edgar Allan Poe, persiguiendo a un asesino que recrea sus relatos. Esta perspectiva, y algunos comentarios sobre que merecía la pena, consiguieron acabar con mis recelos unos... 3 años después de su estreno.

La película empieza arrojándote directamente a una escena macabra, así, a pelo y sin vaselina, descontextualizada de los relatos. Se repiten un par más, pero no muchas, no vayamos a herir sensibilidades. Aún así, los guiños a la obra de Poe son quizás lo mejor de la película.

Pero como parece ser que el tema de los asesinatos escabrosos tiene poca chicha, se pasa a secuestrar a la chica, para qué decir más. Poe se alza como caballero andante en su reluciente armadura en la frenética búsqueda de su amada antes de que sea demasiado tarde, y sirve de asesor de la policía (¡qué idea tan novedosa!) para poder atrapar al asesino y recuperar a su amor. Y al final, el asesino es alguien que siempre ha estado ahí... aunque lo más probable es que te des cuenta de quién va a ser ya al principio, pero ese es otro tema.

Respecto al ambiente... esta es fácil, porque: ¿ambiente? ¿qué es eso? eso no sirve para dar miedo. Menos preocuparse por meter una sutil inquietud en el cuerpo del espectador y ¡más sangre, y laceraciones, y sangre!

En lo que se refiere a los personajes... solo hay un protagonista: Poe, así que mejor no dar un poco de complejidad al resto de secundarios, que son solo secundarios, no vayan a opacar la imagen del Gran Poeta. Y Poe... bueno, digamos simplemente que no supieron captar su esencia:

No es un hombre atormentado, ni depresivo, ni todas esas cosas que sientes cada vez que lees su obra: una persona introspectiva, detallista, tranquila... no. Mejor representarlo como un hombre con unos ciertos rasgos de locura, pero de la "Locura inteligente", aquella en la que se dicen a veces cosas sin sentido para el común de los mortales porque el cerebro del protagonista, que para eso tiene una peli, funciona mil veces mejor y más rápido. Y si tal, para representar la oscuridad de su interior, vamos a ponerle un poquito en las sombras y las esquinas, apartado y con pose interesante, para que parezca un hombre oscurito pero guay. Y megalómano, por supuesto, porque él lo vale, todo el mundo duda de su talento excepto él mismo, que sabe que es la última coca cola en el desierto.

Ah, se me olvidaba, el tema de su muerte... no dieron ni una.

Lo mejor: que pronuncien bien Poe, los guiños a las obras y que dura solo 110 minutos.

Lo peor: la sensación de que todo es un sinsentido, y el flaco favor que le hacen a Poe homenajeándolo con un thriller de los cutres.

Recomendación: en esos 110 minutos te será más útil aprender ganchillo.