Victor
Hugo es mundialmente conocido por sus libros: ¿Quién no ha visto El
Jorobado de Notre Dame de Disney? Es reconocido por cualquiera
como un genio de la pluma, como uno de los mejores escritores del
mundo, como una persona que dedicaba su don a criticar los vicios de
la sociedad decimonónica.
Pero
quizá lo que no sabe todo el mundo es que era igual de diestro con
el lápiz que con la pluma.
Muchos
críticos están considerándolo incluso en estos momentos uno de los
dibujantes más importantes de su época.
Sus
dibujos, hechos a pluma o lápiz, se hacen sorprendentemente
modernos, recordando muchos de ellos a corrientes posteriores,
utilizando técnicas como el uso de máscaras solubles para lograr el
efecto de resquebrajaduras, la mezcla de tintas, el guache, el uso de
materiales diversos, los rascados, etc.
Aprovechó
también esta segunda virtud para luchar contra la condena de muerte,
como es el caso de
Ecce Lex. Os dejo las imágenes que aparecen en la página de la Casa Museo de Victor Hugo, pulsad sobre ellas para leer el contexto, y la pequeña historia que las ha inspirado.
Ecce Lex |
La torre de las ratas |
El burgo de la cruz (marco pintado también por Victor Hugo) |
La Tourgue en 1835 |
Mon cher, je ne suis pas romantique, moi |
Si
tenéis un poco de tiempo y os interesa, recomiendo que visitéis la
página de la Casa Museo de Victor Hugo, dejo aquí
el enlace. Y si tenéis oportunidad de estar en París, ¡no dejéis
de visitarla!
Y bueno, si os lo podeis permitir y os apetece daros el caprichazo, también podéis comprar el libro en el que vienen todos sus dibujos, por apenas 80$ (Unos 65€) os lo lleváis a casa. Yo ya me compré el cerdito :D.
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